Otro match ball, para no variar. Esta vez toca batirse contra otro candidato al descenso, que lleva dos puntos y medio (nosotros tres) y se relame mientras nos mira desde el otro lado del tablero. Pero no estamos dispuestos a ser el bocado de nadie y hemos venido con un equipo peleón: Dani, Ramon, Jaume, Bada, Joana, Castells, Rafa, Óscar, Pueyo y Jordán.
El match se desempeña en una sala preciosa en la rambla de Vilanova, en la Gran Penya, local con más de 100 años de historia. Algunos de los rivales estuvieron en la inauguración, y a diferencia de la semana pasada, cuando jugamos contra los peques de la Vila Olímpica, este domingo tenemos delante a la vieja escuela: gente que lleva toda la vida dedicados al ajedrez, respetan el juego y nunca jugarían el Sistema Londres.
El match avanza lentamente y hasta casi las 12:30 no empiezan a haber novedades: tablas de Bada en una posición más confusa que una garrapata en un peluche. Yo llevo un rato amordazado, pero he logrado simplificar un poco el tema y la cosa parece igualarse. Ramon y Jaume se llevan dos buenos puntos: Ramon ha conseguido una posición sana con blancas y aparentemente algo mejor, y de ahí no hay quien escape. El rival de Jaume ha atacado por todas partes, pero nuestro tercer tablero se ha defendido bien y logra finalmente la victoria. Miro a un lado y a otro, y rápidamente propongo tablas. Mi rival, que se ha apurado mucho de tiempo, las acepta, y el match se pone muy de cara. Joana tiene un peón de menos, pero es la única mala noticia en nuestras filas.
Aprovecho para hacer turismo por Vilanova y decirle a Jaume que hay una bonita escultura en la playa de la ciudad que muestra a Pasifae después de que Zeus le hiciera el lío, y que la ciudad tiene un pequeño museo (Biblioteca-Museu Víctor Balaguer) junto a la estación con una colección decente de arte precolombino, arte egipcio y una apañada pinacoteca.
Al regreso el match ha cambiado bastante de aspecto. Dani ha hecho unas buenas tablas con negras contra un MI tan fuerte como Lacasa, la partida de Jordán y de Castells empiezan a inclinarse peligrosamente en contra, pero Joana ha remontado espectacularmente y va camino de la victoria.
Pueyo firma tablas en un final de caballo contra alfil. Nuestro jugador, con el caballo, tuvo peón de más, pero el alfil tiene esa capacidad tan desagradable de jugar en ambos flancos, y al final nos tuvimos que conformar con el empate. Sucedió entonces la derrota de Castells, que confió en dos alfiles para someter a un caballo y a un alfil, pero el caballo tiene esa capacidad tan desagradable de dar saltitos. Nuestro jugador defendió bien, pero hacía falta ser Karjakin para salvar la posición.
Y apareció entonces Joana, que como siempre viene a salvarnos en momentos de apuro. Remontó el peón de menos, logró otro de más y se impuso en un final de torres de esos que son difíciles para todo el mundo menos para ella.
Jordán quedó en un final de torres con peón de menos del que sacó unas buenas tablas. Ramon luego nos explicaba cómo entablar fácilmente esos finales sin tener que dejarse las meninges.
Semana que viene a recibir en casa a un hueso duro, el Terrassa, segundo de la categoría. Nosotros, con 4 puntos de 8, empezamos a ver cerca la salvación, lo que no está de momento lejos de estar asegurada y nos exigirá puntuar, y bastante, en los tres encuentros restantes.
¡Hasta entonces!
Rafa Rodríguez
Club d'Escacs Sant Boi 