Al tercer día nos tocó hincar la rodilla.
Confiábamos en el factor cancha y para la ocasión alineamos, con algún borrón que otro, a la élite del ajedrez santboiano: Dani, Ramon, Jaume, Bada, Joana, Castells, Rafa, Óscar, Josep y Mitjavila.
Sobre el papel, teníamos ventaja. La mayor diferencia en contra la teníamos en el primer tablero, lo que a nuestro amado líder le trae al pairo, porque no conoce más números que el 1 y el 0. Fue el primero en acabar, y estuvo impecable. El rival no jugó muy preciso y Dani lo liquidó sin piedad.
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